La candidata demócrata acepta su derrota en un emotivo discurso, entre lágrimas y abrazos en la Universidad de Howard.
El campus de la Universidad de Howard en Washington DC se vistió de fiesta para lo que esperaba ser una celebración histórica: la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Sin embargo, a medianoche, cuando los resultados comenzaron a favorecer al expresidente Donald Trump, el ambiente cambió, y la alegría dio paso a la tristeza y la resignación.
En un discurso de diez minutos, Kamala Harris aceptó la derrota, prometiendo, no obstante, que su lucha por la justicia y la equidad continuará. “Aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña”, afirmó Harris, entre lágrimas y aplausos de sus seguidores. La vicepresidenta también subrayó la importancia de la transición pacífica del poder, un comentario dirigido a su adversario republicano, que en 2020 se negó a reconocer los resultados de las elecciones.
Entre el público, líderes demócratas como Nancy Pelosi y seguidores de Harris mostraron su apoyo a la candidata, quien asumió la candidatura tras la retirada de Joe Biden en julio. Con su mensaje, Harris instó a los estadounidenses a no perder la esperanza, a continuar luchando por los derechos y la libertad en un país que sea seguro para todos.
Para muchos de los presentes, como Rory y Hammere, el discurso fue una llamada a la reflexión y renovación de valores. “Este no es el final de la historia”, señaló Hammere. Con esta despedida, la candidata demócrata deja la promesa de no abandonar su compromiso con un futuro mejor para el país.
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