El Club Deportivo Leganés consiguió la victoria ante el Mirandés por 2-0 gracias a un tanto de Nyom y otro de José Arnáiz de penalti, y son ya seis partidos sin conocer la derrota. Al conjunto pepinero le bastó con una gran primera parte en lo ofensivo, y con controlar al Mirandés en la segunda mitad, que tampoco estuvo acertado de cara a portería, a pesar de la mejoría en estos segundos 45 minutos.

Comenzó el encuentro con el Mirandés llegando a la portería local, y con un gran disparo de Riquelme, que hizo esforzarse a Dani Jiménez, que estuvo acertado durante todo el partido.

Nyom vuelve a marcar en Butarque

Poco a poco el Leganés fue encontrando su juego frente a la portería del Mirandés llegando con peligro, hasta que en el minuto 23, Rubén Pardo sacó de esquina, Sergio González remató y asistió de cabeza a Nyom que, a placer, empujó el balón sin que el guardameta de los visitantes pudiera hacer nada. Sumaba así el primer tanto y el defensa Nyom vuelve a marcar en Butarque.

Durante los siguientes minutos el Lega fue trenzando jugadas de ataque, con una sensacional aparición de Rubén Pardo, que manejó el juego durante todo el primer tiempo, sin encontrar apenas oposición por parte de los jugadores del Mirandés.

Intervención del VAR, penalti y gol de José Arnáiz

Hacia el minuto 33 llegó la otra jugada decisiva para el encuentro. Tras un centro de Nyom, el Leganés reclamó penalti después de que el balón golpeara en la mano de Imanol dentro del área. El VAR avisó al colegiado del encuentro, que fue a revisarlo y en apenas unos instantes señaló penalti. Arnáiz trasformó el mismo mandando el balón sin opciones para el portero, sumando así el 2-0 definitivo.

Descanso y poco más

Tras los primeros 45 minutos el Mirandés fue el que puso el juego. La tónica de la segunda mitad fue la de un conjunto visitante buscando el gol, mientras que el Leganés fue cambiando jugadores como si de piezas de ajedrez se trataran, para tratar de contener al Mirandés y conseguir, en todo caso, los tres puntos.

Con el paso de los minutos, el Mirandés fue mejorando su juego, generando algunas de las ocasiones más peligrosas del encuentro, topándose en todas ellas con un Dani Jiménez que volvió a dejar una buena actuación, y perdiendo los visitantes la fe en conseguir, si quiera, el empate.