El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 22 años y ocho meses al hombre que mantuvo a su expareja con dos hijos unas cinco horas retenidos en su piso en el barrio de La Fortuna de Leganés, en octubre del año 2019 . Al lugar tuvo que acudir el Grupo Especial de Operaciones (GEO), donde se encontraron que la mujer había sido maltratada, y había sufrido amenazas de muerte e incluso intentos de acuchillamientos.
La Sala de lo Penal del alto tribunal ha dictado una sentencia en la que desestima el recurso de casación del condenado contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid , que ratificó aquella de la Audiencia de Madrid. La sentencia de primera instancia le condenó a 22 años y 8 meses de prisión por dos delitos de amenazas graves, otro de lesiones, tres de detención ilegal y un delito leve de daños.
Ademas, le impuso una indemnización a la mujer de 19.551 euros, fijo un cumplimiento máximo de condena de 17 años en prisión y estableció que tras cumplir las tres cuartas partes de la condena o una vez acceda al tercer grado, se le expulsará del país con prohibición de regresar a España en un plazo de 10 años, el único aspecto modificado por el Tribunal de Madrid, que revocó.
El 14 de octubre de 2019 irrumpió en la vivienda
El acusado y su expareja iniciaron una relación sentimental en marzo de 2018 cuando ella le alquiló una habitación en su casa de La Fortuna donde vivía con sus dos hijos, si bien la relación terminó en junio de 2019, de manera que el acusado abandonó el domicilio. Unos meses después, el 14 de octubre de 2019, el acusado irrumpió alrededor de las siete de la mañana en el edificio y abordó con un cuchillo y una pistola a la mujer y a su pareja en la puerta del ascensor y les dijo que les iba a matar.
Sobre el mediodía, la Policía accedió a la vivienda y allí encontró al acusado atrincherado detrás del cuerpo de la víctima, la cual se encontraba de rodillas delante de él, pero con la espalda vuelta hacia los agentes, colocándole el cuchillo en el cuello y apuntándola con la pistola en la cabeza, con la que en alguna ocasión la golpeó levemente, diciéndole en diversas ocasiones que la iba a matar, que él no tenía ya nada que perder
Justo cuando empezó a llover, la mujer se dejó caer al suelo y un miembro de los GEO aprovechó una distracción del acusado para dispararle con una pistola taser una descarga que logró inmovilizarle y detenerle.
Periodista de esto y lo otro. Deportes y vida en general… Leganés, siempre Leganés.
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