La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de usurpar la identidad y las credenciales de un médico especializado en el área digestiva, quien atendió a casi 800 pacientes en un centro médico de Madrid. El arresto es el resultado de una investigación que comenzó en abril tras la denuncia del verdadero médico, quien descubrió que alguien estaba utilizando su identidad profesional para pasar consulta y prescribir tratamientos.

La investigación se inició a principios de abril, cuando un médico especializado en digestivo y endoscopias presentó una denuncia afirmando que otra persona estaba usando sus credenciales profesionales. El denunciante había trabajado en una clínica de la capital hasta julio de 2022, y descubrió que el suplantador continuaba atendiendo pacientes bajo su nombre.

Los investigadores comprobaron que tanto en la página web del centro médico como en la propia consulta se seguían utilizando los datos del denunciante. Los pacientes salían con recetas y pruebas médicas prescritas con su número de colegiado, a pesar de que el suplantador no tenía autorización para ejercer la medicina en España.

La investigación llevó a la policía hasta el responsable de una empresa que proveía profesionales a diferentes centros sanitarios. Esta empresa, en la que el médico suplantado había trabajado previamente, es considerada un cooperador necesario en la estafa. La empresa facturaba un porcentaje del importe abonado por las aseguradoras, tanto de las consultas como de las pruebas médicas prescritas por los doctores.

Se estima que el suplantador facturó más de un millar de citas a 784 pacientes durante los meses en que trabajó en el citado centro. Este individuo recetaba medicamentos y ordenaba pruebas médicas utilizando el número de colegiado del médico al que había suplantado.

El falso médico fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial, enfrentando cargos por usurpación de estado civil, falsedad documental e intrusismo profesional. En el momento del arresto, se le intervinieron dos sellos médicos, cuatro recetas y volantes para la realización de pruebas con el sello del denunciante.

Este caso subraya la importancia de la vigilancia y la verificación de credenciales en el ámbito sanitario. La Policía Nacional ha logrado desarticular una operación que puso en riesgo la salud de cientos de pacientes y ha llevado ante la justicia a los responsables de esta grave usurpación de identidad profesional.