“El textil vive un momento de gran importancia gracias a la Estrategia para los productos textiles sostenibles y al Diseño ecológico para productos sostenibles, dos reglamentos a desarrollar por parte de la Unión Europea (UE).» Así lo aseguró el europarlamentario César Luena tras visitar la planta de preparación para la reutilización del textil (PxR) de Humana Fundación Pueblo para Pueblo, ubicada en Leganés. Luena estuvo acompañado por el alcalde del municipio, Santiago Llorente: ambos conocieron de primera mano el proceso de gestión del residuo textil, ayer al mediodía.

Luena y Llorente recorrieron el complejo más grande de España dedicado a la gestión del residuo textil, acompañados por la directora general de Humana, Elisabeth Molnar, quien destacó el beneficio ambiental de la reutilización y la contribución de la gestión de la ropa usada a la economía circular.

“Hemos podido comprobar el enorme potencial de reutilización que tiene el residuo textil recogido por Humana”, coincidieron en señalar tanto el europarlamentario como el alcalde, quines destacaron: “Los ciudadanos se deshacen en muchos casos de textil muy poco usado, como consecuencia del hiperconsumo que realiza la mayoría de la población”.

También mostraron interés en la creación de empleo: la entidad sin fin de lucro tiene una plantilla de 650 personas en España (entre ellos, 30 leganenses). Esto es: genera un empleo verde, cualificado y especializado por cada 30 toneladas de textil recogido.

En los últimos dos años, la planta de PxR de Leganés ha recibido la visita, entre otros, del Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en mayo de 2021; del Comisario Europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, en noviembre de ese mismo año; y la Consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, un mes más tarde.

Humana recuperó 17.845 toneladas de textil usado en España en 2022, lo que equivale a 72 millones de prendas cuya gestión permitirá alargar su vida útil e implicará un doble beneficio: el primero es ambiental, porque reduce la generación de residuos y evita que acaben en un vertedero. En este sentido, la recuperación del residuo textil evitó la emisión de 108.855 toneladas de CO2. El segundo beneficio es social: consiste en la creación de empleo verde. Además, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, 2,4 millones de personas se han beneficiado de los proyectos de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales.