El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado a la Comunidad de Madrid de ser la cuna de una “máquina del fango” que propaga bulos sobre su entorno familiar, los cuales terminan como “denuncias falsas” en los tribunales. En una reciente declaración a TVE, Sánchez señaló que esta desinformación se origina en tabloides digitales afincados en Madrid, para luego ser amplificada por organizaciones ultraderechistas y difundida por el Partido Popular y Vox en medios de comunicación.

Las acusaciones de Sánchez apuntaron específicamente a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, a quien acusó de anticipar decisiones judiciales en casos abiertos contra su esposa y su hermano.

Sánchez manifestó estar “tranquilo” respecto a las investigaciones, lamentando el impacto mediático en su familia, que considera injusto por ser ellos profesionales honestos.

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso respondió a estas acusaciones, revirtiendo la situación y argumentando que es el presidente quien está rodeado de “fango”, sugiriendo que podría encontrarse en los “sótanos de La Moncloa”. Ayuso destacó que Madrid lidera en sanidad, empleo y atracción turística, mientras que Sánchez, según ella, enfrenta múltiples investigaciones y acusaciones de corrupción que, asegura, serían motivo de dimisión para cualquier otro líder europeo.

Ayuso concluyó afirmando que se debería aplicar al presidente lo que él exige a los demás, en referencia a la transparencia y la integridad en el ejercicio del poder público.

Este intercambio de acusaciones entre Sánchez y Ayuso refleja la tensión política y mediática en España, alimentada por conflictos judiciales y percepciones opuestas sobre la ética y la responsabilidad gubernamental.