El Baloncesto Leganés ha cumplido el objetivo de la temporada. La próxima campaña volverá a jugar en Liga Endesa, tras su primer año en la máxima categoría del baloncesto nacional femenino. A falta de dos partidos por disputar, las de Evaristo Pérez le han dado la última alegría, y quizás la más grande, a su afición, que despidió a las jugadoras en su último partido como local cantando «¡Leganés es de Primera!». Además, se pudo ver más de una sonrisa de satisfacción al conocer que, tras la derrota de uno de los equipos que se jugaba la permanencia con el Leganés -Bembibre-, el broche final a la temporada ya estaba puesto.

A pesar de toda esta alegría, el Leganés no ha conseguido vencer al Gernika, que se lleva una meritoria victoria por 59-65 tras un gran inicio de encuentro, que condenó al Leganés. El segundo cuarto hizo despertar a las locales, que llegaron al descanso con el marcador en 23-34. El inicio del tercer cuarto fue el mejor momento, junto con los últimos instantes, para Leganés. Con mucha garra en defensa y acierto en el ataque, las de Evaristo fueron recortando en el marcador. Sin embargo, un juego bronco por parte de ambos, hizo que las visitantes se volvieran a despegar cual acordeón en el marcador.

El final del partido (con unos dos o tres minutos restantes en el marcador) se vivió con mucha más calma en el banquillo del Leganés. A pesar de estar cerca de vencer el encuentro (Leganés llegó a recortar hasta quedarse a cuatro puntos), los deberes estaban hechos. Un último tiempo muerto en el Europa, con más sonrisas que nervios, dieron pie a la celebración del equipo hecho una piña, que volverá a traer a Leganés el baloncesto de la Liga Endesa la próxima temporada.