La actualización afecta a los contratos firmados tras la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, el 25 de mayo de 2023, sustituyendo al IPC como referencia.

Desde el 1 de enero de 2025, los alquileres sujetos a revisión podrán experimentar una subida máxima del 2,20%, según el nuevo índice de referencia definido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este cambio aplica exclusivamente a los contratos firmados después del 25 de mayo de 2023, fecha en que entró en vigor la Ley de Vivienda.

El Índice de Revisión de Alquileres de Vivienda (IRAV), introducido por el INE, sustituye al IPC como referencia principal para la actualización anual de rentas. Esta medida tiene como objetivo evitar incrementos desproporcionados, estableciendo límites basados en una fórmula que combina la tasa de variación anual del IPC, la inflación subyacente y la media ajustada de ambas tasas.

Ejemplo práctico de actualización:

Un contrato firmado en enero de 2024 con una renta de 900 euros mensuales podría incrementarse hasta un máximo de 919,8 euros, aplicando el 2,20% de subida. Este ajuste deberá ser comunicado por escrito al inquilino, respetando las condiciones y plazos del contrato.

Cambios significativos:

Antes de esta normativa, los alquileres se actualizaban mayoritariamente con el IPC. Sin embargo, desde abril de 2022, y debido a la alta inflación provocada por la crisis internacional, el Gobierno limitó las subidas al 2% y, posteriormente, al 3% en 2024. Con el nuevo año, estos topes desaparecen para los contratos afectados por el IRAV.

Los propietarios pueden optar por prorrogar la renta durante 5 años si son particulares o hasta 7 años si se trata de grandes inversores.