La marca Krispy Kreme, reconocida mundialmente por sus icónicas rosquillas glaseadas, ha abierto este jueves su primera tienda en Madrid, ubicada en el centro comercial Parquesur. Con esta inauguración, la firma estadounidense da un paso más en su expansión internacional y acerca a la capital española un producto que ha marcado tendencia en numerosos países.

Fundada en 1937 en Winston-Salem, Carolina del Norte, Krispy Kreme es considerada una de las marcas más antiguas y emblemáticas en la elaboración de donas. Desde sus inicios, la receta original se ha mantenido como un secreto de la casa, transmitido de generación en generación, lo que ha contribuido a consolidar su prestigio en el sector de la repostería. Su llegada a España ha despertado expectación entre los consumidores, que ya han podido conocer de primera mano el proceso de elaboración: desde la masa hasta el característico glaseado final.

En la apertura, los responsables de la firma destacaron que la llegada a Madrid busca “ofrecer una experiencia completa y cercana” a los clientes. Además, resaltaron que la primera tienda en Parquesur es solo el inicio de una estrategia de crecimiento en España. La inauguración no ha pasado desapercibida en redes sociales, donde decenas de usuarios compartieron imágenes y comentarios sobre las primeras degustaciones, reforzando el impacto viral que la marca ya tiene en otros mercados.

El desembarco de Krispy Kreme en Madrid no solo aporta variedad al sector de la repostería, sino que también incrementa la competencia frente a otras marcas y pastelerías locales como Boldú, que recientemente se ha hecho viral con sus bollos sonrientes. Para los consumidores, supone una nueva alternativa gastronómica en un momento en el que la tendencia hacia productos internacionales y experiencias de marca está en auge. La presencia de la compañía en la capital podría abrir la puerta a futuras aperturas en otras ciudades españolas.