En una noche memorable en el Olímpico de Berlín, la selección española se alzó con su cuarta Eurocopa, superando a Inglaterra en una final que reivindica el trabajo de Luis de la Fuente y su equipo. La victoria, construida sobre el esfuerzo colectivo, el buen fútbol y la valentía, consagra a España como la selección más exitosa de la historia del torneo.
La selección de Luis de la Fuente se corona con una victoria histórica, consolidando su dominio en Europa
Desde el pitido inicial, España mostró su intención de dominar el partido. La primera mitad fue un duelo táctico sin ocasiones claras, marcado por el respeto mutuo y la estrategia defensiva de Inglaterra. Sin embargo, la segunda parte vio a una España desatada, incluso sin su estrella Rodri, que se lesionó y fue sustituido por Zubimendi. El primer gol llegó en el minuto 50, fruto de una combinación letal entre Dani Carvajal y Lamine Yamal, culminada por Nico Williams con un zurdazo imparable. España, en su mejor momento, pudo ampliar la ventaja con varias ocasiones claras, pero perdonó y permitió a Inglaterra igualar con un gol de Palmer en el minuto 75.
Cuando el partido parecía dirigirse a la prórroga, Mikel Oyarzabal, que había sustituido a Álvaro Morata, se convirtió en el héroe inesperado. A falta de cuatro minutos para el final, Oyarzabal aprovechó un centro de Cucurella para marcar el gol de la victoria, desatando la euforia entre los aficionados españoles.
La selección española se alza como la más exitosa de la historia del torneo y reafirma su supremacía en el siglo XXI con una victoria trabajada en equipo
España cierra el torneo con una actuación impecable: siete victorias en siete partidos y 15 goles anotados, un récord sin precedentes en la Eurocopa. Todos los jugadores han contribuido al éxito, con goles repartidos entre diez futbolistas, destacándose especialmente los jóvenes Nico Williams y Lamine Yamal, que han puesto a Europa a sus pies con su desparpajo y calidad.
Con este título, España no solo se convierte en la selección con más Eurocopas, sino que también reafirma su supremacía en el siglo XXI, sumando cinco títulos en total (tres Eurocopas, un Mundial y una Nations League). Una hazaña que coloca a España por delante de todas las demás selecciones, tanto europeas como mundiales. La actuación de jugadores jóvenes como Nico Williams y Lamine Yamal, junto con la solidez de veteranos como Jesús Navas y la maestría de Dani Olmo, máximo goleador del torneo, auguran un futuro brillante para la selección española. Bajo la dirección de Luis de la Fuente, España ha demostrado que tiene tanto presente como futuro, consolidándose como una potencia del fútbol mundial.
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La final también sirvió de revancha para España, que había sido eliminada por Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa de 1996. 28 años después, España se impuso con justicia, dejando claro que es la reina del fútbol europeo. La victoria no solo refuerza su dominio, sino que también deja una huella imborrable en la historia del fútbol.
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