El empresario Víctor de Aldama, presunto comisionista del caso Koldo, ha quedado en libertad bajo medidas cautelares tras declarar ante el juez Santiago Pedraz. De Aldama, quien estaba en prisión preventiva por otra causa de fraude de hidrocarburos, abandonó el centro penitenciario de Soto del Real la noche del jueves.

Durante su declaración en el caso Koldo, De Aldama confesó haber pagado comisiones en efectivo a altos cargos, incluyendo al exministro José Luis Ábalos y al número tres del PSOE, Santos Cerdán. Además, señaló al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con un supuesto encuentro privado, declaraciones que Sánchez calificó como “categóricamente falsas”.

El juez Pedraz decidió su liberación bajo condiciones como comparecencias semanales, prohibición de salida del país y la fijación de un domicilio. Según Pedraz, la causa por fraude de hidrocarburos, aún bajo secreto judicial, no justifica la prisión preventiva, decisión respaldada por la Fiscalía Anticorrupción.

Las declaraciones de De Aldama han generado un impacto político. Sánchez ha rechazado las acusaciones, defendiendo la limpieza de su Gobierno, mientras que líderes de la oposición han exigido explicaciones y acciones inmediatas. El caso podría tener implicaciones significativas tanto en el ámbito judicial como político.