La controversia sobre la disparidad en los exámenes de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) entre las diferentes comunidades autónomas ha resurgido en pleno período de exámenes en Madrid y otras regiones.
El PP propone una EvAU “común” y “homogénea” para 2025 en sus autonomías
El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, anunció el pasado fin de semana que las comunidades autónomas gobernadas por el PP firmarán un documento para establecer una EvAU “común” y “homogénea” para 2025, invitando a las regiones socialistas a unirse al acuerdo.
Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, apoya el diálogo interautonómico a nivel ministerial, pero considera “absurdo” limitar la EvAU solo a los contenidos comunes, ignorando los específicos de cada comunidad. Lobato critica la propuesta del PP, calificándola de “populista” y mal fundamentada, abogando por un planteamiento más serio.
Marta Bernardo, portavoz adjunta del PSOE, también rechaza la viabilidad de la propuesta, recordando que la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) la considera “imposible” debido a la ausencia de un Bachillerato unificado en España.
Más Madrid acusa al PP de usar a los estudiantes como herramienta política tanto en campañas europeas como internas. Manuela Bergerot, portavoz de la formación, critica los constantes cambios en el currículo de la Comunidad de Madrid y pide más recursos para las comunidades autónomas, sugiriendo que reducir la tasa de la EvAU a menos de 100 euros sería más beneficioso que homogeneizarla.
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en Madrid, apoya la idea de una EvAU homogénea, pero cuestiona si el PP se refiere a una EvAU en castellano para todas las comunidades, mencionando posibles resistencias en Galicia debido a cuestiones lingüísticas.
Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP, defiende la homogeneización de la EvAU para evitar las desigualdades actuales entre regiones, que según él, permiten un acceso más fácil a las universidades en algunas zonas. Díaz-Pache insiste en que la prueba no sería idéntica, sino homogénea en criterios y contenidos, e insta a las comunidades socialistas a unirse a la propuesta.
El debate continúa, reflejando las diversas opiniones y enfoques sobre cómo gestionar la educación y el acceso universitario en España.
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