En un operativo que inició como respuesta a un aviso de malos tratos en un edificio del distrito de Latina, la Policía Nacional sorprendió a un hombre de 30 años y a su pareja de 26 cultivando clandestinamente una impresionante cantidad de marihuana. La intervención tuvo lugar el pasado 1 de diciembre en el octavo piso del número 1 de la calle Cullera en Madrid.

Los agentes, alertados por los vecinos tras escuchar una violenta discusión, encontraron en el lugar a Jesús V.V., miembro de un conocido clan familiar con antecedentes delictivos, y a Oumaima B., una joven marroquí. La discusión, que resultó ser por asuntos de pareja, llevó a los agentes a descubrir un fuerte olor a marihuana en el rellano, lo que los llevó a solicitar acceso al domicilio.

Al entrar, se toparon con una asombrosa plantación que ocupaba ambos dormitorios de la vivienda, con cerca de 300 plantas, sistemas de riego y lámparas. La pareja fue detenida por tráfico de drogas, generando preocupación entre los residentes del edificio, mayoritariamente pertenecientes al mencionado clan gitano.

Jesús, antes de ser arrestado, confesó a los agentes que había planeado la plantación durante un mes, expresando que se anotarían “un buen tanto”. La detención también reveló la difícil situación de Oumaima, quien temía represalias por parte de su novio y su familia.