La Audiencia Provincial de A Coruña celebrará el día 26 de mayo el juicio contra una mujer que, presuntamente, estafó dinero a un hombre con el que contactó por Internet y con el que fingió que se quería ir a vivir.

Los hechos se remontan a septiembre de 2017 cuando la víctima decidió poner un anuncio en la sección de contactos de un periódico digital en el manifestaba que “necesitaba compañía”, dejando su número de teléfono por si alguna mujer estuviera buscando lo mismo que él, y con el objetivo de conseguir una relación estable de pareja.

La acusada, una mujer residente en Leganés, vio el anuncio y se puso en contacto con el hombre haciendo creer que estaba interesada en esa relación estable, y que tenía intención de trasladarse hasta A Coruña para vivir juntos y casarse. Sin embargo, y según apuntaba la investigación, la realidad es que “lo único que buscaba era conseguir del hombre la mayor cantidad de dinero posible”.

Según la Fiscalía, esta vecina de Leganés lo convenció de que se había enamorado de él y, después, fue contándole que tenía diversas adversidades -todas ficticias- de las que era víctima, que fueron creando una dependencia emocional que aprovechó para exigir a la víctima distintas cantidades de dinero.

En concreto, se indica que el hombre le llegó a transferir 71.900 euros, “que la acusada iba retirando y disponiendo en cuanto llegaban a la cuenta bancaria de su titularidad hasta dejarla sin fondos”. Para obtenerlo, le relataba “una serie de situaciones que no se correspondían con la realidad”, como que sus padres iban a perder la casa en Rumanía, y que ella no tenía dinero suficiente para ayudarlos, o que su padre había sido ingresado.

El hombre víctima de la estafa llegó a solicitar hasta 20 préstamos a distintas entidades por un importe total de cerca de 39.000 euros para conseguir el dinero para la mujer.

Cuando la víctima ya no pudo reunir, la acusada dejó de contactar con él hasta que, con posterioridad, volvió a pedirle 15.000 euros “para costear unas inyecciones que se vendían solo en Estados Unidos”. En ese momento el hombre “ya se percató de que todo lo que le decía era mentira”, argumenta Fiscalía.