Los recursos se agrupan en dos categorías, en función del colectivo al que va destinado el servicio. Así, un primer grupo de 30 contratos servirá para sufragar 1.220 plazas de atención residencial con Centro de Día para adultos gravemente afectados y alto nivel de dependencia, que requieren un programa de intervención individualizado, gracias a una inversión del Ejecutivo regional que asciende a 77.510.824 euros.

Además de proporcionar de alojamiento y manutención, estos equipamientos se dedican al cuidado personal y ofrecen programas de entrenamiento en comunicación, interacción social, actividades básicas de la vida diaria, movilidad y la salud. En ellos se responde a las necesidades de información y asesoramiento de las familias y también se organizan actividades de ocio y tiempo libre, tanto dentro como fuera de sus instalaciones.

Por su parte, los 24 contratos restantes suponen un importe de 40.193.276 euros y ofrecen 845 plazas en espacios residenciales con centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual severa, moderada o ligera que, debido a sus circunstancias y tras haber terminado su periodo educativo, requieren de apoyos significativos para su plena inclusión. Al recurso en el que viven se suma en este caso un programa de actividades y talleres que promueve la adquisición de habilidades y competencias orientadas a facilitar su acceso al mercado laboral.