La ciudad de Leganés se encuentra en medio de una situación tensa y prolongada mientras los trabajadores de la empresa de autobuses ‘Martín’, perteneciente al Grupo Ruiz, mantienen una huelga indefinida. Con 22 días de paro consecutivo, los conductores están agotados pero determinados a lograr cambios significativos en sus condiciones laborales.
Eduardo Gil, presidente del comité de empresa, explica que las negociaciones con la empresa se han estancado, con la Dirección presentando una propuesta que no aborda las reivindicaciones esenciales de los trabajadores. Entre estas demandas se incluye la instalación de aseos en las cabeceras de línea y la modificación de las extenuantes jornadas laborales. Ante la falta de avances en las conversaciones, los trabajadores planean intensificar sus acciones, incluyendo nuevas manifestaciones y movilizaciones en Leganés para hacer escuchar sus reclamos.
A pesar de la huelga, que ha alcanzado un total de 22 días, su impacto en la vida cotidiana ha sido relativamente limitado debido a los altos servicios mínimos establecidos por el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, que llegan hasta el 95% en algunos casos. Sin embargo, la situación ha llamado la atención incluso en el Pleno de Leganés, donde se ha debatido sobre las condiciones de los autobuses en operación durante la huelga, con preocupaciones sobre posibles deficiencias que podrían comprometer la seguridad de los pasajeros.
Desde la oposición local, se ha instado al Gobierno municipal a mediar más activamente en el conflicto, mientras que el Ayuntamiento ha reconocido sus limitaciones para resolver la disputa. Mientras tanto, las conductoras han destacado las dificultades adicionales que enfrentan debido a la falta de instalaciones adecuadas durante sus jornadas laborales, subrayando la importancia de garantizar su seguridad y la de los pasajeros.
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