Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, ha regresado este jueves a Barcelona tras casi siete años viviendo en el extranjero debido a las consecuencias judiciales del ‘procés’. Llegó a las 9 de la mañana al Passeig Lluís Companys, donde miles de personas lo recibieron entre aplausos, gritos de “president” e “independencia“, en un acto organizado por el Consell de la República.
El expresidente catalán llega aclamado por miles de personas en un acto del Consell de la República antes de la investidura de Salvador Illa
En la concentración, convocada justo antes del pleno de investidura del socialista Salvador Illa, Puigdemont fue recibido por representantes de Junts, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, los CDR, la Associació de Municipis per la Independència (AMI), así como la CUP y ERC. Los asistentes ondeaban ‘esteladas’ y llevaban máscaras con la cara del expresidente.
En un breve discurso de cinco minutos, Puigdemont afirmó que “Cataluña empieza otra etapa” y subrayó la necesidad de unidad entre los independentistas. “Un país donde las leyes de amnistía no amnistían tiene un problema de naturaleza democrática”, comentó, instando a no renunciar al derecho de autodeterminación de Cataluña. “No nos dejemos confundir. Ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum”, agregó.
Puigdemont concluyó su intervención sin saber cuándo volverá a estar en Cataluña, pero reafirmó su compromiso con la causa independentista: “He venido aquí para recordarles que aún estamos aquí”. Su presencia en la investidura de Salvador Illa, prevista para las 10 de la mañana, está en duda debido al riesgo de ser detenido.
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