Los tres policías que enfrentan juicio por la muerte de Kebyn Brayan Peralta Asencio en Vallecas, Madrid, han declarado que el joven se abalanzó sobre ellos con un cuchillo, aparentemente insensible a los disparos que le realizaron en defensa propia. Según los agentes, a pesar de los múltiples tiros, el individuo continuaba avanzando, lo que les llevó a creer que las armas no funcionaban correctamente o que no estaban acertando en sus disparos.

El testimonio durante el juicio detalla que los policías acudieron al domicilio del joven tras una llamada de su madre alertando de su comportamiento agresivo. Al llegar, Kebyn se presentó con un cuchillo y, sin mediar palabra, se lanzó hacia los agentes, quienes gritaron repetidamente para que cesara su avance. A pesar de los disparos efectuados, el joven persistió en su ataque, obligando a los policías a retroceder hasta el rellano de la escalera.

Testimonios en el juicio indican que el individuo atacó con un cuchillo y, a pesar de los disparos, no cesaba en su embestida, generando confusión entre los agentes

Los agentes relatan que, tras aproximadamente 40 segundos de tensión, el individuo se arrodilló en el suelo, pero continuaba emitiendo gruñidos y sosteniendo el cuchillo. Fue entonces cuando otro agente logró reducirlo, tras lo cual llegó la asistencia médica.

La madre de Kebyn, en su testimonio, ha expresado su angustia y culpabilidad por llamar a la Policía en un intento de controlar la situación, sin imaginar las consecuencias trágicas que seguirían.