Negocios locales exigen mayor presencia policial tras varios asaltos en las últimas semanas.

El barrio de San Isidro, en Getafe, atraviesa una oleada de robos que mantiene en alerta a comerciantes y vecinos. En apenas dos semanas, bares, fruterías y bazares han sido asaltados, con un patrón recurrente: destrozo de escaparates, sustracción de dinero en efectivo, bebidas alcohólicas y, en algunos casos, equipos electrónicos. Uno de los casos más destacados es la cafetería Roma, que ha sufrido dos robos consecutivos en quince días.

El propietario del local, Daniel, abrió su negocio hace apenas dos meses y asegura sentirse desbordado: “En el primer robo se llevaron dinero y bebidas; en el segundo, hasta la televisión. Estoy hundido, no sé si podré continuar”. La cocinera del establecimiento, Claudia, relató a Telemadrid la desolación del local: cristaleras rotas, cascotes en el suelo y cinta policial que impide el acceso, mientras vigilaban durante la noche por seguridad. El seguro aún no se ha hecho cargo de los daños.

Los vecinos del barrio también expresan su preocupación por la seguridad. Roberto, residente local, afirmó que “los robos son muy seguidos; han entrado en fruterías, bares y bazares. La policía no se mueve como debería”. Testimonios apuntan a que los delincuentes conocen previamente los locales, observando rutinas y puntos débiles, y actúan directamente sobre cajas registradoras y efectivo. La sucesión de incidentes ha generado un clima de inseguridad que preocupa a pequeños empresarios.

La Asociación de Vecinos de San Isidro ha solicitado al Ayuntamiento de Getafe un plan urgente de refuerzo policial y patrullaje nocturno. Mientras tanto, la Policía investiga si los asaltos están vinculados entre sí. Los comerciantes advierten que, además de las pérdidas materiales, el miedo diario al que se enfrentan podría afectar la pervivencia de los negocios locales, poniendo en riesgo la actividad comercial del barrio.