Una explosión en los bajos de un edificio en Alcorcón, situado en la calle Oslo, ha tenido una consecuencia terrible. Un menor de 5 años ha muerto en el incendio por inhalación de gases tóxicos. La madre y el hermano pequeño del fallecido, un bebé de nueve meses, se encuentran ingresados en el hospital, estables pero en estado grave, también a causa de la inhalación de humos. El padre ha tenido que ser atendido por los psicólogos del SUMMA 112.

Todo apunta que la explosión que ha provocado el incendio lo ha sido un fallo en las obras de uno de los bajos comerciales del edificio, que iba a ser un restaurante. También, 15 residentes del mismo edificio han tenido que ser atendidos, pero su estado no es de gravedad. Poco después de sofocar las llamas, los propios bomberos acudieron recorrieron los pisos del edificio para comprobar los niveles de toxicidad.

Explosión con posterior incendio en la calle Oslo en #Alcorcon.

Ya no hay fuego en el edificio. #BomberosCM y @alcorconbombero están trabajando para asegurar que no haya humo en las escaleras del edificio. #SUMMA112 atiende a tres miembros de una familia, dos menores, graves. pic.twitter.com/9pQCIsa7BB

— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) October 6, 2022

Viviendas inundadas de humo

Alrededor de las 19:15, una humareda negra se extendía por los soportales del edificio, ascendiendo hasta los pisos superiores. Del interior de uno de los locales salían las llamas del incendio. El jefe del equipo de bomberos que se ha encargado de la intervención, Raúl Esteban, ha detallado que lo que provocó esta nube negra ha sido el material para insonorizar el bajo comercial que se estaba utilizando durante las obras. Esteban ha señalado que las primeras llamadas alertaban de que los trabajadores habían “pinchado una tubería de gas”. Cuando los bomberos han llegado al lugar, el fuego ya estaba “bastante desarrollado”. “El humo, por desgracia, se ha desplazado por el tiro de la escalera” y todas las viviendas “estaban inundadas de humo”.

La mayoría de los residentes han sido desalojados y se han mantenido a la espera de que les dejaran regresar a sus casas. «Hace 11 meses que entregaron estos pisos a los vecinos. En enero acabé de hacerle unas reformas que quería en la casa», explicaba uno de los vecinos, esperando a que su hijo pudiese salir de la carpa de los Servicios de Emergencias.

Vuelta al edificio

Alrededor de las 22:00 horas, los bomberos dieron permiso a algunos de los vecinos para poder acceder a sus casas. Otros han tenido que ser alojados en hoteles o se han instalado con familiares y amigos. Ahora, con el realojo de los vecinos, da paso el proceso de investigación.

Beatriz Fernández