El Real Madrid homenajeó con emoción y gratitud a dos de sus grandes leyendas en una despedida histórica

El Santiago Bernabéu vivió este fin de semana una de sus jornadas más emotivas con la despedida oficial de Luka Modric y Carlo Ancelotti, dos figuras clave en la historia reciente del Real Madrid. La afición madridista abarrotó el estadio no para celebrar un título, sino para rendir homenaje a un jugador y un entrenador que marcaron una era dorada. El acto, organizado por el club, combinó imágenes emotivas, discursos memorables y gestos simbólicos que dejaron huella.

El momento más impactante fue la sustitución de Modric en el minuto 85 del partido ante la Real Sociedad. Entre lágrimas, el croata fue ovacionado por todo el estadio, cruzó un pasillo de aplausos formado por ambos equipos, y recibió un abrazo de su excompañero Toni Kroos, en una escena que muchos consideran ya histórica. Tras el encuentro, se proyectaron vídeos de homenaje y se dieron discursos en los que tanto Modric como Ancelotti agradecieron al club, a la afición y a sus familias.

Ancelotti, visiblemente emocionado, recordó momentos icónicos de su etapa en el banquillo blanco, y no pudo evitar las lágrimas al agradecer al presidente Florentino Pérez y al equipo. Modric, por su parte, expresó su agradecimiento con una frase que ya ha quedado como símbolo de su legado: “No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió”. Ambos fueron manteados por la plantilla y dieron una última vuelta de honor ante un estadio en pie.

Este homenaje no solo cerró una etapa cargada de éxitos deportivos, sino que también reforzó la imagen del Real Madrid como club que honra a sus ídolos. La salida de Modric y Ancelotti marca el fin de un ciclo, pero también abre una nueva etapa de renovación, con el desafío próximo del Mundial de Clubes y la llegada de un nuevo técnico.