La Comunidad de Madrid ya ha proporcionado alojamiento a 750 refugiados ucranianos en albergues y residencias regionales desde que se produjo la invasión rusa el pasado mes de marzo. Alrededor de medio centenar de estas personas han asistido hoy, invitados por la Real Federación Española de Fútbol, al partido que ha enfrentado a las selecciones femeninas de España y Ucrania, un encuentro clasificatorio para el Mundial 2023 que se ha celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas de Madrid en el que han estado acompañados por el director general de Juventud, Nikolay Yordanov.

Desde que el pasado 10 de marzo se activó el sistema de protecciones temporales para desplazados por la guerra en Ucrania, más de 19.000 personas de ese país se han establecido en la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional ha puesto a disposición del Estado las 308 plazas de los albergues de San Lorenzo de El Escorial, Villa Castora de Cercedilla y Los Batanes de Rascafría como alojamiento temporal para grupos familiares. Por allí han pasado ya más de 630 personas. Además, ha acogido a un grupo de 110 refugiados con discapacidad intelectual y enfermedad mental en dos módulos específicos de residencias públicas de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) ubicadas en Madrid y Colmenar Viejo.