La Comunidad de Madrid está intensificando sus preparativos ante la posibilidad de una nueva gota fría o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) este próximo septiembre. El refuerzo del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Inuncam) y la aprobación de planes de protección civil en numerosos municipios son parte de las medidas anunciadas por el consejero de Medio Ambiente, Interior y Agricultura, Carlos Novillo, durante un encuentro informativo.
Carlos Novillo destacó que las estadísticas han registrado un aumento significativo en los episodios de fuertes lluvias e inundaciones en la región desde 2019. Lo que antes ocurría cada década, ahora se observa anualmente, afectando tanto a Madrid como a otras zonas del centro de España durante finales de verano y principios de otoño.
“Por eso hemos actualizado nuestro plan de inundaciones y hemos trabajado estrechamente con los municipios para que desarrollen sus propios planes de protección civil y puedan orientar a sus residentes sobre cómo actuar en caso de estos eventos”, explicó el consejero.
El año pasado, la Comunidad activó la alerta roja por climatología adversa, enviando mensajes de alerta a todos los teléfonos móviles dentro de la región. A pesar de las advertencias, las fuertes lluvias afectaron especialmente la zona suroeste, causando daños materiales significativos y, lamentablemente, pérdidas humanas.
“Queremos evitar estos trágicos resultados y por eso, con Inuncam y los planes municipales, ayudamos a los ayuntamientos y sus ciudadanos a conocer y mitigar los riesgos”, subrayó el consejero.
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid registró un récord de intervenciones el año pasado debido a las inundaciones, realizando 19.306 servicios, un 14,5% más que en 2022. La sala Madrid 112 atendió unas 2.300 incidencias relacionadas con las precipitaciones, gestionando más de 18.000 llamadas durante el evento climático.
Carlos Novillo también anunció la próxima integración de los Bomberos municipales de Fuenlabrada en el Cuerpo regional, siguiendo los pasos dados con Leganés y Móstoles. Esta integración permitirá una respuesta más coordinada ante emergencias y una gestión más eficiente de los recursos disponibles.
“Con estas integraciones, buscamos una gestión de emergencias sin fronteras, donde la cercanía determine qué cuerpo de bomberos responde, mejorando así nuestra capacidad de respuesta”, concluyó el consejero.
La Comunidad de Madrid se prepara con anticipación para enfrentar los desafíos que puedan surgir durante la temporada de lluvias intensas, reforzando su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos sus residentes.
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