Madrid lidera un importante proyecto de investigación enfocado en mejorar la monitorización en la agricultura de precisión. En colaboración con los prestigiosos institutos de investigación IMDEA Networks y Agua, se ha puesto en marcha una iniciativa que busca evaluar el rendimiento de un sistema de comunicación diseñado para transmitir información sobre distintos parámetros en este campo.

El objetivo principal de este proyecto es realizar pruebas en un entorno real para comparar con mayor exactitud el funcionamiento del sistema de monitorización. Para lograrlo, se ha desplegado una red de sensores más amplia que se encuentra conectada al núcleo de control del invernadero. Esta red utiliza dispositivos informáticos no estándar basados en IoT (Internet de las cosas), lo que permite supervisar y gestionar de forma remota y en tiempo real prácticamente cualquier objeto relacionado con la agricultura.

Lo destacado de esta tecnología es que los dispositivos no dependen de baterías convencionales. En su lugar, utilizan tecnologías como WiFi, LiFi (transmisión de datos con luz visible) y retrodispersión de radiofrecuencia para funcionar. Esto proporciona una flexibilidad única, ya que los dispositivos pueden colocarse en cualquier punto del invernadero y medir diferentes indicadores ambientales de manera precisa.

Este avance tecnológico ha permitido crear un entramado de sensores mucho más denso, lo cual tiene un impacto positivo en el rendimiento del sector agrícola. Sin embargo, los investigadores no se detienen aquí, ya que el siguiente paso es explorar la posibilidad de integrar nuevos detectores capaces de medir variables de interés adicionales. Un ejemplo concreto es la medición de la humedad del suelo, una variable de gran relevancia para la agricultura. Actualmente, este tipo de mediciones se realiza utilizando herramientas de plástico, pero existe el riesgo de que contaminen la tierra. Por tanto, se busca desarrollar detectores que sean seguros y no representen un peligro para el entorno agrícola.