El Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Móstoles ha lanzado una advertencia sobre el alarmante aumento del consumo de cigarrillos electrónicos entre preadolescentes y adolescentes, destacando los riesgos graves para la salud asociados con esta práctica.

Los pediatras del hospital han expresado su preocupación por la “temprana iniciación” en el vapeo entre los jóvenes, señalando que esta tendencia también está provocando daños importantes en la salud de los adolescentes.

La doctora María Mesa del Castillo, pediatra del Hospital de Móstoles, ha destacado que los cigarrillos electrónicos, lejos de ser una herramienta para dejar de fumar, se han convertido en una puerta de entrada temprana al hábito del vapeo. Además, la estética atractiva de estos dispositivos puede alimentar la falsa creencia de que son inofensivos.

🚭 En el #DíaMundialSïnTabaco, @_SEOM alerta del riesgo de cáncer de pulmón con el uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos

▶️ Preocupa el uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos en jóvenes, en los que representa la puerta de entrada actual al tabaquismo. Su consumo se… pic.twitter.com/uPJFrhYgwd

— SEOM (@_SEOM) May 31, 2024

Los datos recopilados en la última Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) revelan que casi la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años han probado los cigarrillos electrónicos, y su uso ha experimentado un aumento del 20% en solo un año.

Los efectos nocivos del vapeo incluyen la inhalación de sustancias químicas y cancerígenas, como metales pesados ​​(cromo, plomo, zinc) que pueden tener repercusiones graves en la salud respiratoria y el desarrollo neuronal, especialmente en etapas tempranas de la vida.

La doctora Pilar Vega, también pediatra del Hospital Universitario de Móstoles, destaca que el vapeo puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias y servir como una puerta de entrada al consumo de otras sustancias como el cannabis.

Aunque se necesitan más investigaciones para comprender completamente los riesgos a largo plazo del vapeo, las sociedades científicas han expresado su alarma ante su creciente popularidad entre los jóvenes.