La afición franjirroja denuncia la subida del 20% en los abonos, que no incluyen los partidos europeos y podrían quedarse sin viajar
Los aficionados del Rayo Vallecano se enfrentan a una situación compleja en el inicio de la temporada. A pesar de que el equipo jugará la previa de la Liga Conferencia, los abonados no podrán acompañar al club en caso de que se enfrente al Neman Grodno de Bielorrusia, debido a una sanción de la UEFA que prohíbe la presencia de seguidores visitantes en territorio bielorruso desde 2022 por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El sorteo ha emparejado al Rayo con el ganador del duelo entre el KÍ Klaksvík (Islas Feroe) y el propio Neman. Si los bielorrusos pasan la eliminatoria, el club madrileño se verá en la tesitura de disputar su retorno a Europa sin el calor de su hinchada en las gradas. La UEFA mantiene estas restricciones por razones de seguridad geopolítica.
A esta incertidumbre se suma el descontento generalizado por parte de la afición, ya que el precio de los abonos ha subido un 20% respecto a la temporada anterior. Además, estos no incluyen los partidos correspondientes a la competición europea, lo que ha generado quejas por lo que consideran una falta de consideración hacia los seguidores más fieles.
Desde el club aún no se han pronunciado oficialmente sobre si se reembolsará parte del coste o si habrá algún tipo de compensación en caso de que finalmente no puedan viajar. Lo cierto es que la combinación de precios elevados y restricciones internacionales empaña un momento que debería ser histórico para la entidad de Vallecas y su afición, que regresa a Europa tras casi dos décadas.






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