Las trabajadoras de la Escuela Infantil Rosa Caramelo (Leganés Norte) han vuelto este verano a sufrir retrasos en el cobro de sus nóminas debido a las demoras en los pagos que el Ayuntamiento de Leganés tiene con KidsCo, la empresa que gestiona estos centros educativos. “Somos casi 700 trabajadoras las que no estamos cobrando nuestros salarios. KidsCo dice que es porque las Administraciones no pagan sus deudas”.
Nazaret Pámpanas es trabajadora de esta escuela y el verano está siendo complicado para ella y sus compañeras.
De la nómina del mes de julio les han pagado en tres tandas un total de 525 €, “nos quedaría la mitad, y en una semana deberíamos cobrar la nómina de agosto. El 3 de agosto nos dieron 150 €, el día 5 unos 75 € y el día 26 de agosto 300 €. Tú dime a mí, si tienes que pagar una hipoteca de cuatrocientos euros y pico, qué le dices al banco, ¿que no me paga la escuela? Nosotras tenemos que seguir pagando facturas, viene la vuelta al cole, y tenemos que vivir; pero, además de todo eso, es que nosotras trabajamos, hacemos nuestras funciones y lo único que queremos es que nos den nuestro salario a final de mes que es lo que corresponde”, cuenta Nazaret.
En concreto, del mes de julio, el Ayuntamiento de Leganés debe a la empresa que gestiona estas escuelas más de 180.000 euros; si a esta cantidad se le suma lo vencido en agosto, la cantidad asciende a cerca de 260.000 euros.
Este problema es repetitivo. La primera vez que esto ocurrió fue en diciembre de hace dos años, en que hubo un primer retraso en el que cobraron a mitad de mes, y ha vuelto a repetirse en enero de 2022, cuando a fecha de 5 de febrero ninguna trabajadora de las escuelas gestionadas por KidsCo había cobrado aún su salario. Entonces empezaron las movilizaciones. Hicieron una manifestación en la puerta de la escuela Rosa Caramelo apoyadas por los padres y representantes políticos.
KidsCo también mantiene en vilo los salarios de las trabajadoras de otras escuelas de Leganés, Koala (Leganés Norte) y Las Flores (La Fortuna), unidas en la causa con Rosa Caramelo. “Somos una piña”, asegura la trabajadora.
La culpa está repartida entre la Administración -porque no está haciendo los pagos correspondientes a la empresa-, pero acusan de un modo más directo a sus empleadores, ya que consideran que no deberían haber optado al concurso para gestionar las escuelas si no podían hacer frente a una situación como esta: “No debería poder presentarse alguien que no tenga suficiente liquidez. No hablamos solamente de empleadas, sino también de proveedores”, señala Nazaret, que apunta que “el Ayuntamiento de Leganés debe un dinero exagerado, pero KidsCo tendría que ser solvente a la hora de hacer frente a los pagos de sus trabajadoras”.
La Inspección de Trabajo ya lanzó un primer aviso a esta empresa hace unos meses para que cumpliese con el plazo del pago de las nóminas (entre el 1 y el 5 de cada mes), tras una denuncia de CC.OO.; ya hay sobre una la mesa una segunda denuncia que todavía no ha surtido efecto.
“Al final, si llegamos a ir a la huelga, quien paga todo esto son los niños“. Nazaret habla por sus compañeras y cuenta que están “muy desanimadas” para comenzar a trabajar este jueves 1 de septiembre. En la Escuela Infantil Rosa Caramelo hay unos 90 niños y, aunque ellas quisieran, no reciben el nuevo curso “con la misma ilusión. Hay mucha desgana y alguna se plantea marcharse o cogerse una baja por ansiedad, que sería una consecuencia”.
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