Viviendas públicas, licencias y comercio local marcan su mandato con avances y retos.
La Concejalía de Urbanismo, presidida por Javier Oporto, ha sido una de las áreas más destacadas del Ayuntamiento de Leganés bajo el mandato del Partido Popular. Si bien el equipo de gobierno ha presentado varias iniciativas con ambiciosos objetivos, algunos aspectos de su gestión han generado preguntas sobre la efectividad y la planificación detrás de estas políticas.
Viviendas públicas: entre la solución y la controversia
La obtención de financiación para construir 216 viviendas públicas en el PP4 y 134 en el PP6 ha sido uno de los mayores logros proclamados por Oporto. Sin embargo, esta acción también ha estado rodeada de declaraciones políticas que buscan desacreditar al anterior gobierno socialista, señalando su supuesta falta de gestión y financiación. Si bien es innegable que las viviendas representan un avance necesario para muchas familias, cabe cuestionar si el retraso en su ejecución no es también resultado de una falta de previsión estructural dentro del propio Ayuntamiento.
Las viviendas, además, se han utilizado como un arma política en lugar de un bien común. Las constantes referencias al “humo vendido” por el PSOE reflejan una narrativa divisiva que podría haber sido reemplazada por un enfoque de colaboración interinstitucional para abordar el problema habitacional.
Licencias y burocracia: ¿es suficiente el Plan de Choque?
Otro de los retos destacados por Oporto ha sido la gestión de licencias para la instalación de ascensores, donde se encontró con más de 4.500 expedientes pendientes. Aunque el Plan de Choque implementado ha resuelto 42 expedientes, la cifra sigue siendo insuficiente para abordar el colapso administrativo. La constante falta de personal mencionada por Oporto es un problema recurrente que parece no haber recibido la atención estructural necesaria desde el inicio del mandato.
Comercio local y medidas temporales
Por último, iniciativas como la campaña de aparcamiento gratuito para fomentar el comercio local, aunque bien intencionadas, destacan por ser temporales y puntuales. Estas medidas, aunque positivas para el comercio en fechas clave como la Navidad, no solucionan problemas estructurales a largo plazo que los comerciantes y hosteleros enfrentan día a día.
En resumen, la gestión de Javier Oporto en la Concejalía de Urbanismo evidencia una mezcla de logros importantes y desafíos persistentes. Si bien se han logrado avances en aspectos críticos como la vivienda pública, queda claro que el camino hacia una gestión eficiente y colaborativa todavía necesita mejoras sustanciales. ¿Podría un enfoque menos polarizado y más proactivo haber conseguido mejores resultados? Eso es algo que la ciudadanía de Leganés seguirá evaluando en los próximos meses.
0 comentarios