Los conductores pueden alcanzar hasta 15 puntos con buenas prácticas y formación adicional

Desde su implementación en 2006, el carnet de conducir por puntos ha servido como herramienta para fomentar la seguridad vial en España. La Dirección General de Tráfico (DGT) estableció este sistema para incentivar la responsabilidad de los conductores, quienes pueden perder puntos por infracciones o ganar puntos por buena conducta al volante.

Todo conductor inicia con 12 puntos, salvo los noveles o aquellos que han recuperado su permiso tras una retirada, quienes comienzan con 8 puntos. La DGT premia la conducción responsable: si en tres años no se comete ninguna infracción que reste puntos, se otorgan 2 puntos adicionales. Pasados otros tres años sin sanciones, se suma 1 punto extra, permitiendo alcanzar un máximo de 15 puntos.

Además, existe otra vía para sumar dos puntos más: la realización de un curso de actualización sobre seguridad vial. Este curso, de unas seis horas de duración, combina formación teórica y práctica. Para acceder, el conductor no debe haberlo realizado en los dos años anteriores ni contar ya con 15 puntos en su carnet.

El sistema de puntos también contempla sanciones para quienes incumplan las normas. Entre las principales infracciones que conllevan pérdida de puntos están el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas y el no uso del cinturón de seguridad o casco. En caso de perder todos los puntos, el permiso es retirado y el conductor debe superar un curso de reeducación para recuperarlo.