El exasesor comparece por la presunta trama de contratos de mascarillas mientras el Supremo aprecia un riesgo extremo de fuga

El exasesor ministerial Koldo García ha llegado a la Audiencia Nacional este viernes sobre las 8.45 horas a bordo de un furgón de la Guardia Civil, para comparecer ante el juez Ismael Moreno en relación con los contratos adjudicados por Canarias durante la pandemia. Su comparecencia se produce tras haber pasado su primera noche en prisión provisional, una medida acordada por el Tribunal Supremo al apreciar un riesgo “extremo” de fuga de cara al juicio por la presunta trama de mascarillas vinculada al Ministerio de Transportes. Koldo se encuentra ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real.

El ingreso en prisión se decidió después de que el magistrado del Supremo Leopoldo Puente, que también instruye el conocido ‘caso Koldo’, considerara que existían “consistentes indicios” y una elevada petición de penas por parte de las acusaciones. Tanto Koldo como el exministro José Luis Ábalos se enfrentan a posibles condenas de hasta 30 años de cárcel por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias, malversación, cohecho y uso de información privilegiada. Puente recordó, además, que ambos están también investigados en una pieza separada sobre presuntos amaños de obra pública, de la que también podrían derivarse “graves responsabilidades penales”.

El juez de la Audiencia Nacional había citado a Koldo a declarar desde el pasado 7 de noviembre, después de recibir el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre los contratos adjudicados por el Gobierno de Canarias a la empresa Soluciones de Gestión, considerada epicentro de la presunta trama. Según ese informe, el actual ministro Ángel Víctor Torres, entonces presidente canario, habría reclamado pagos vinculados a la trama, amparándose en la “influencia” de Koldo, afirmando haber dado “el golpe preciso en la mesa” para desbloquear operaciones. La UCO también subrayó que Koldo ejercía un papel de control en la gestión de las mascarillas, llegando a preguntar por las cantidades que podían ser suministradas incluso antes de formalizarse las adjudicaciones.

La Fiscalía Anticorrupción sostiene que el empresario Víctor de Aldama pagaba a Koldo una “nómina” mensual en efectivo de 10.000 euros desde 2019, destinada a asegurar su capacidad de influencia y el acceso al entonces ministro Ábalos. El fiscal Luis Pastor recordó que Aldama llegó a admitir que parte del dinero que entregaba a Koldo era repartido con el exministro. Según el Ministerio Público, estos pagos no respondían solo a favores concretos, sino a mantener una posición privilegiada para obtener beneficios económicos en contratos de emergencia durante la pandemia. La UCO destaca que Koldo incluso habría implicado a altos cargos, incluidos ministros, en la validación del material sanitario, pese a que desde la propia Administración canaria se dudaba de la calidad y del precio de algunos lotes.