El ingreso mínimo vital (IMV) sube un 6,9% en 2024, en línea con el aumento de las pensiones no contributivas. La renta mínima estatal se sitúa ahora entre 604 y 1.462 euros mensuales, según el tipo de hogar.

El IMV se reconoce a familias con ingresos por debajo de estos umbrales, con una cuantía que tendrá en cuenta la renta de los hogares hasta llegar a ese mínimo.

Por ejemplo, si un hogar de una persona tiene unos ingresos de 300 euros al mes, percibirá un IMV de 304 euros mensuales hasta alcanzar el umbral de 604 euros.

Además, los umbrales garantizados del IMV aumentan en función de dos criterios: en caso de que la familia sea monoparental y si hay algún miembro con una discapacidad igual o superior al 65%. En ambos casos, la renta garantizada se incrementa un 22%.

Las ayudas por hijo para familias de escasos recursos se mantienen sin cambios respecto a 2023, entre los 115 euros y 57,5 euros al mes, en función de la edad de los menores.

Uno de los retos del IMV y de estas ayudas por hijo es que lleguen a las familias que tienen derecho a ellas. Según el último análisis de la AIReF, de finales de 2022, las ayudas por hijo solo alcanzaban al 18% de posibles beneficiarios.