El Gobierno, en colaboración con la Conferencia de Rectores de Universidades (CRUE), acuerda aumentar en 3.400 el número de profesores ayudantes doctores en las universidades públicas. Esta medida busca reducir la temporalidad y estabilizar las plantillas, financiando estas contrataciones adicionales durante seis años. Se espera que las comunidades autónomas también contribuyan con otras 800 plazas para alcanzar un total de 4.200, aunque los rectores consideran que esta cifra es insuficiente y estiman que se necesitarían entre 5.000 y 6.000 plazas. El programa, que tendrá un coste de 150 millones de euros por curso académico, se implementará a partir del curso 2024-2025 y se presenta como el mayor plan de estabilización y retención de talento en las universidades públicas españolas. Estas contrataciones representan el doble del número habitual de plazas en una convocatoria ordinaria de profesorado ayudante doctor. El objetivo es rejuvenecer y consolidar las plantillas universitarias, en línea con los requisitos de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Los profesores ayudantes doctores son el primer paso para acceder a los cuerpos universitarios, y sus contratos, que duran habitualmente seis años, pueden conducir a la estabilización laboral. Se espera que al finalizar estos seis años, el sistema universitario alcance una financiación del 1% del PIB, como lo establece la LOU.