La tradicional carrera popular llenó las calles de Móstoles en una jornada deportiva y solidaria

Móstoles celebró este domingo la XXXI edición de la San Silvestre mostoleña, una de las citas deportivas más consolidadas del municipio, con un destacado éxito de participación y un ambiente festivo que marcó el cierre del calendario deportivo del año. Un total de 1.952 corredores procedentes de clubes locales, regionales y nacionales recorrieron las principales calles del centro urbano en una jornada organizada por el Ayuntamiento de Móstoles, a través de la Concejalía de Deportes y Sanidad, junto a la Asociación Atlética Móstoles y con la colaboración del tejido asociativo, patrocinadores y comercio local.

La prueba, disputada el 28 de diciembre, se desarrolló en un circuito urbano y contó con cronometraje por chip y la supervisión de jueces de la Federación de Atletismo de Madrid (F.A.M.), garantizando el correcto desarrollo de las carreras. Los participantes compitieron en distintas categorías adaptadas por edad y distancia: prebenjamín (300 m), benjamín y alevín (1.100 m), infantil-cadete (2.200 m) y absoluta (8.000 m), incluyendo la categoría absoluta local, lo que permitió una amplia representación de corredores de todas las edades.

En el plano deportivo, la categoría absoluta masculina fue ganada por Pablo Quijada, del equipo Real Sociedad, con un tiempo de 24:50, mientras que en categoría master masculina se impuso Francisco Javier De León con 24:55. En la categoría absoluta femenina, la vencedora fue Marta Maza, del CAI Gran Canaria, que cruzó la meta en 28:18, y en master femenino obtuvo la victoria Diana Martín con un registro de 29:08. Además, la prueba contó con la presencia de numerosos clubes destacados como A.A. Móstoles, Tri Infinity Móstoles, Bikila, Pamplona Atlético o Las Celtiberas de Soria, entre otros.

La entrega de premios estuvo presidida por el alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, y el concejal de Deportes y Sanidad, Ángel Álvarez. El consistorio repartió un total de 8.300 euros en premios, incrementando la cuantía respecto a ediciones anteriores. Asimismo, la carrera mantuvo su carácter solidario mediante un dorsal solidario a beneficio de la Asociación Síndrome Phelan-McDermid, reforzando el compromiso social de un evento cuyos dorsales se agotaron en pocas horas, confirmando su arraigo entre la ciudadanía.