El Pontífice reclama respetar los protocolos y garantizar un espacio seguro para las víctimas

El Papa León XIV ha solicitado este martes que la investigación abierta sobre el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, continúe según los procedimientos establecidos tras la denuncia por un presunto caso de pederastia ocurrido en los años 90, cuando Zornoza dirigía el Seminario de la Diócesis de Getafe. El Pontífice realizó estas declaraciones ante los medios en una localidad del Lacio, donde se encontraba durante su jornada de descanso, subrayando la necesidad de dejar que el proceso siga su curso institucional.

El Papa recordó que existen protocolos claros en la Iglesia para abordar situaciones de este tipo y que deben cumplirse estrictamente. “El obispo insiste sobre su inocencia, se ha abierto una investigación, hay que permitir que la investigación vaya adelante y según los resultados habrá consecuencias”, afirmó. La denuncia, presentada ante el tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España, ha motivado que el Vaticano supervise el caso directamente, siguiendo los estándares fijados por la Santa Sede para delitos contra menores.

En sus declaraciones, el Pontífice también fue preguntado por el mensaje que enviaría a las víctimas de abusos sexuales. En respuesta, insistió en la importancia de garantizar que las personas afectadas “encuentren siempre un lugar seguro para hablar”, un entorno en el que puedan expresar sus testimonios con protección y acompañamiento adecuado. Para León XIV, este aspecto es esencial para poder avanzar hacia una mayor transparencia y responsabilidad dentro de la Iglesia.

El Papa reiteró además la necesidad de “respetar los procesos”, recordando que son procedimientos que “requieren tiempo” y que es imprescindible seguir los pasos marcados por la justicia canónica. El caso de Zornoza ha reabierto el debate sobre la gestión eclesiástica de las denuncias por abusos y el equilibrio entre la presunción de inocencia y el derecho de las víctimas a denunciar, una cuestión que ha generado posicionamientos diversos dentro de la propia Conferencia Episcopal. El desarrollo de la investigación en curso será determinante para establecer las posibles consecuencias y marcará un precedente para futuros procedimientos internos.