El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Obras y Equipamientos, ha iniciado el proceso para cambiar el modelo de gestión de la M-30. La propuesta consiste en pasar de una sociedad mixta, donde el Consistorio posee el 80 % del accionariado, a una gestión completamente municipal. Este movimiento tiene como objetivo adoptar la opción más eficiente y sostenible para el Ayuntamiento, manteniendo el nivel de excelencia en el servicio actual.

La gestión de la M-30 pasó a manos del Ayuntamiento en 2004, tras una transferencia realizada por el Ministerio de Fomento. Desde entonces, ha sido administrada a través de Madrid Calle 30 S.A., una sociedad mercantil que inicialmente era completamente municipal. Sin embargo, en 2005 se convirtió en una empresa mixta con la entrada de un socio privado en el capital social.

La necesidad de cambiar este modelo ha surgido a lo largo del tiempo, debido a cambios normativos, evolución económica y experiencias acumuladas durante la ejecución del contrato. Aunque la gestión inicialmente fue eficiente, diversos factores hacen necesario replantearla.

La relación entre el Ayuntamiento y Madrid Calle 30 se basa en contratos para la gestión integral de la vía y su mantenimiento y explotación. Aunque estos contratos están vigentes hasta 2040, el Ayuntamiento tiene la opción de comprar las acciones del socio privado antes de 2025, lo que permitiría que la sociedad pase a ser completamente municipal.

¿Cómo será el proceso?

El proceso implica la tramitación de un expediente para cambiar la forma de gestión, que requerirá un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento. También se tramitarán nuevos contratos que reemplazarán al actual entre Madrid Calle 30 y EMESA, garantizando la continuidad del servicio desde el 1 de enero de 2026. Además, se ejercerá la opción de compra de las acciones de EMESA, lo que resolverá la situación actual.

La M-30 es la infraestructura de movilidad urbana más importante de España, con un anillo de 32 kilómetros, 22 de los cuales están a cielo abierto y 10 subterráneos. Esta red de túneles carreteros urbanos es la más extensa de Europa después de Japón. Con 374 millones de desplazamientos y 486 millones de usuarios en el año 2023, es también la vía de circunvalación más transitada de España.