Agentes de la Policía Nacional desmantelan una red que introducía migrantes en España. Se hacían pasar por menores de edad para solicitar asilo a su llegada al país, procedentes de vuelos desde Casablanca, Marruecos, al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

La ruta aérea tenía como objetivo eludir los controles migratorios europeos, aprovechando la ausencia de visado en tránsito en el aeropuerto madrileño.

Una vez en España, los migrantes abandonaban sus intentos de viaje y eran trasladados a centros de acogida, donde quedaban en libertad sin formalizar su solicitud de asilo.

La operación policial ha detenido a 12 personas, incluido el cabecilla de la red a nivel europeo. Se ha revelado un esquema meticulosamente organizado, con manuales de instrucciones entregados a los migrantes y una red de transporte clandestino para trasladarlos a otros destinos europeos.

La investigación, coordinada por la Fiscalía de Menores de Madrid, ha puesto de manifiesto la falsedad de las edades declaradas por los migrantes, desmintiendo así el supuesto carácter de menores de edad de los implicados.