Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con Europol, han desmantelado dos importantes organizaciones criminales dedicadas a la regularización fraudulenta de ciudadanos extranjeros. La operación culminó con la detención de 69 personas, de las cuales 35 eran miembros activos de estas redes delictivas.
Las organizaciones operaban principalmente en las provincias de Toledo, Madrid y Guadalajara. Utilizaban una sofisticada infraestructura que les permitió regularizar a más de 1.000 ciudadanos mediante contratos laborales ficticios y empadronamientos fraudulentos, obteniendo beneficios cercanos a los cinco millones de euros. Según el comunicado de la Policía Nacional, contaban con la colaboración de gestorías y despachos de abogados para gestionar la documentación necesaria para obtener tarjetas de residencia de forma indebida, cobrando entre 500 y 1.000 euros por persona.
🚩Desarticulada una organización criminal que regularizaba fraudulentamente a compatriotas de nacionalidad china, a los que ocultaban en zulos tratándolos como mercancía
🔹14 detenidos en #Cádiz y #Madrid
🔹La red llegó a traficar ilegalmente con más de 250 #migrantes pic.twitter.com/dxb5hJbgjZ
— Policía Nacional (@policia) May 27, 2024
La investigación se desarrolló en dos fases. En la primera fase, se detuvieron a 35 personas en Toledo (15), Madrid (12), Guadalajara (7) y Palencia (1), acusadas de pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración ilegal y falsedad documental. En la segunda fase, se detuvo a 34 personas en Madrid (18), Barcelona (3), Palma de Mallorca (3), Valencia (2), Alicante (1), Tarragona (1), Sevilla (1), Córdoba (1), San Sebastián (1), Coruña (1), Logroño (1) y Toledo (1), todas ellas por falsedad documental.
La Policía Nacional llevó a cabo cinco registros en total: dos en Toledo, dos en Madrid y uno en Guadalajara. Durante estos registros, se incautaron siete vehículos de alta gama, 80.000 euros en efectivo, ocho teléfonos móviles y abundante documentación relevante para la investigación.
Los cabecillas de estas redes criminales se encargaban de contactar con los clientes y fijar las tarifas. Contaban con una amplia red de colaboradores que facilitaba la infraestructura necesaria, ofreciendo contratos laborales ficticios y empadronamientos en domicilios donde los extranjeros nunca residían. Además, instruían a los extranjeros sobre cómo afrontar las entrevistas durante el proceso de solicitud de arraigo.
Las organizaciones también colaboraban con despachos de abogados, que cobraban entre 500 y 1.000 euros por cada persona a la que ayudaban a regularizar su situación. Proporcionaban documentación falsa a ciudadanos chinos que pretendían obtener visados tipo D mediante negocios ficticios y gestionaban matrimonios de conveniencia para facilitar la obtención de residencia o nacionalidad, cobrando entre 3.000 y 20.000 euros dependiendo del método utilizado.
Esta operación conjunta de la Policía Nacional y Europol ha supuesto un duro golpe para las redes de inmigración ilegal, desarticulando dos importantes organizaciones criminales y asegurando la detención de sus principales responsables. La investigación continúa para identificar a otros posibles implicados y asegurar que todos los responsables sean llevados ante la justicia.
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