La Intervención municipal -según pone de manifiesto el Partido Popular de Leganés- ha vuelto a emitir un informe en el que “alerta” de que el Ayuntamiento de Leganés sobrepasa el tiempo establecido por la Ley para el pago a proveedores.
Se trata del Informe sobre comunicación de alerta por el incumplimiento de pago a proveedores conforme al artículo 18.5 de la Ley 2/2012, de 27 de abril de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Final. Periodo mayo 2022, texto que el alcalde Santiago Llorente ha dado a conocer de manera oficial en Junta de Gobierno Local hace unos días, y en el que queda constatada, según señala el PP, la morosidad del Gobierno local.
“La morosidad de un Ayuntamiento se produce cuando el periodo medio de pago a proveedores pasa de los 30 días. Leganés es el segundo Ayuntamiento más moroso de la Comunidad de Madrid”, denuncian los populares de Leganés.
Al parecer, en el caso del Consistorio leganense, la demora media de pago ascendía el pasado mes de mayo a 115,38 días, un retraso que en el año se ha ido incrementando: enero (58,4 días), febrero (78,32), marzo (82,43), abril (101,64) y mayo (115,38). “Pues bien, siempre según datos de la Intervención Municipal referido al mes de julio, el pago medio a proveedores había sobrepasado los 130 días de media (130,46 exactamente)”, apunta el Partido Popular, que asegura no explicarse este hecho puesto que el alcalde manifestó públicamente que el Ayuntamiento de Leganés acumula un superávit de 49 millones de euros, “por lo que no se entiende que los proveedores cobren cada vez con mayor retraso. Es sencillamente inexplicable, salvo porque el Gobierno local ya no puede esconder más su ineficacia, su desidia y la desilusión que transmiten”.
Miguel Ángel Recuenco, portavoz del PP de Leganés, achaca a este problema que los actos festivos del pasado Día de Extremadura no tuvieran técnicos de sonido “por la falta de pago”, o que el personal de la Escuela Infantil Rosa Caramelo permanezca sin cobrar por la demora de la Administración en el pago a la empresa concesionaria. “Cada día vamos a peor”, apunta Rencuenco.
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