Los cuerpos fueron hallados tras una intensa búsqueda después de la súbita crecida del cauce

Los Mossos d’Esquadra han confirmado este lunes que el cadáver localizado en la riera de Mediona corresponde al hombre de 47 años que permanecía desaparecido desde ayer. El hallazgo confirma la trágica muerte del padre y su hijo de 10 años, cuyo cuerpo fue encontrado anoche, tras ser arrastrados por la crecida repentina del cauce cuando circulaban en su vehículo.

La riera de Mediona, habitualmente seca o con apenas unos centímetros de agua, alcanzó hasta tres metros de altura como consecuencia de las fuertes lluvias registradas en la zona, que llegaron a superar los 100 litros por metro cuadrado. Según fuentes policiales, el padre habría intentado cruzar con el coche pese a las advertencias de vecinos, siendo sorprendido por la fuerza del agua. Un testigo alertó a emergencias alrededor de las 18:30 horas de que un vehículo estaba siendo arrastrado con dos personas en su interior.

En el dispositivo de búsqueda del segundo desaparecido participaron más de 100 efectivos de los Bomberos de la Generalitat, además de Mossos d’Esquadra, Policía Local, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y equipos especializados como unidades subacuáticas, caninas, drones y un helicóptero. El rastreo se llevó a cabo de forma intensiva en un tramo de seis kilómetros, desde la urbanización Monterrey de Mediona hasta Sant Pere de Riudebitlles, donde la noche anterior se había localizado al menor.

Las autoridades han trasladado el pésame a la familia y recordado la peligrosidad de cruzar zonas inundables en episodios de lluvias torrenciales. La consellera de Interior de la Generalitat, presente en la zona, insistió en que este tipo de fenómenos meteorológicos son cada vez más frecuentes debido a los efectos del cambio climático, y subrayó la necesidad de extremar la precaución ante crecidas súbitas de rieras y torrentes en Cataluña.