La Policía Nacional de Madrid ha arrestado a cinco individuos por agredir a tres agentes durante una intervención la madrugada del pasado lunes en el distrito de Carabanchel, según informó una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid

Los hechos tuvieron lugar en la avenida de Oporto, concretamente en el número 97, alrededor de las 3 de la madrugada. Varios residentes alertaron sobre un grupo de personas consumiendo alcohol, con música alta y disturbando el descanso de los vecinos.

Al llegar al lugar, varias patrullas de la Policía Nacional instaron a los presentes a cesar en su comportamiento y abandonar el área. La mayoría de los individuos colaboraron, pero un grupo conflictivo de seis personas se resistió activamente y comenzó a insultar a los agentes.

Uno de los individuos comenzó a orinar frente a los policías, mientras que otro rompió una botella y amenazó con usarla como arma, profiriendo amenazas graves contra los agentes. Cuando la Policía intentó arrestarlo, el sujeto intentó escapar pero fue interceptado y detenido, junto con una mujer que lo ayudó en su intento de fuga.

Simultáneamente, otro agente recibió un puñetazo por parte de otro de los alborotadores, cayendo herido al suelo. En ese momento, otro individuo arrebató su defensa extensible y golpeó a otro funcionario, causándole una hemorragia.

Ante la situación de riesgo, se solicitó apoyo a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), culminando con la detención de cinco personas de nacionalidad colombiana, con edades comprendidas entre los 20 y los 31 años. Enfrentan cargos por atentado a la autoridad, y una de ellas también por lesiones.

Los servicios sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a los tres agentes heridos, trasladando a uno de ellos a un hospital debido a las lesiones sufridas durante la intervención.

Desde la Confederación Española de Policía Nacional (CEP), se ha expresado solidaridad con los agentes afectados, destacando el riesgo inherente a su profesión y señalando la necesidad de reconocimiento de la misma como de alto riesgo por parte del Ministerio del Interior.

Este incidente subraya los desafíos que enfrentan las fuerzas del orden en su labor diaria para mantener el orden y la seguridad en la ciudad.