La patronal plantea elevar el salario mínimo hasta 16.824 euros anuales, lejos del 7,5% pedido por los sindicatos

Las patronales CEOE y Cepyme han acordado proponer al Gobierno una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 1,5% para 2026, lo que situaría la cuantía en 16.824 euros brutos anuales, equivalentes a 1.202 euros mensuales en catorce pagas. La propuesta fue aprobada por el Comité Ejecutivo de la organización empresarial en una reunión extraordinaria, según confirmó la patronal en un comunicado. Esta cifra contrasta con la postura de los sindicatos, que reclaman un incremento del 7,5%, hasta los 1.273 euros al mes, para garantizar la recuperación del poder adquisitivo.

La CEOE justifica su planteamiento señalando que el SMI actual ya supera el 60% del salario medio neto, tomando como referencia los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Además, asegura que el aumento del 1,5% se ajusta al previsto para los empleados públicos en 2026, lo que contribuiría, a su juicio, a mantener una evolución equilibrada entre sectores. La organización empresarial también critica que la Encuesta de Estructura Salarial, utilizada por el comité asesor del Ministerio de Trabajo, excluya sectores como agricultura, pesca, ganadería o empleo doméstico, lo que a su entender “sobredimensiona” el salario medio y distorsiona el cálculo del SMI adecuado.

El Ministerio de Trabajo espera ahora el informe del comité de expertos, al que ha solicitado dos escenarios: uno considerando que el SMI pasará a tributar IRPF —algo que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, da prácticamente por hecho— y otro manteniéndolo exento. Díaz aseguró recientemente que si el salario mínimo empieza a tributar, la subida de 2026 “va a ser relevante”, lo que sugiere un incremento superior al que plantea la patronal.

En sus conclusiones, la CEOE subraya que, según la EPA, el SMI debería situarse en 15.760 euros anuales, es decir, 816 euros menos que el actual, lo que implicaría que el salario vigente es un 4,9% superior a lo que correspondería. Aun así, la patronal apuesta por un alza del 1,5% en línea con la Directiva Europea de Salarios Mínimos, pero condicionada a respetar las reglas de absorción y compensación del Estatuto de los Trabajadores. La propuesta abre un nuevo capítulo en las negociaciones sociales, donde Gobierno y sindicatos defienden posiciones más ambiciosas.