La actriz presentó Couture entre el cariño del público y declaraciones sobre la situación política en EE.UU

La actriz y productora Angelina Jolie debutó el domingo en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde presentó la película Couture, que protagoniza y produce. Su llegada al certamen generó una gran expectación y, pese a la intensa lluvia, cientos de admiradores esperaron durante horas para recibirla. Jolie correspondió con gestos de cercanía, firmando autógrafos, haciéndose fotografías y saludando al público, lo que consolidó aún más su conexión con los asistentes.

En la alfombra roja, la estrella de Hollywood acaparó todas las miradas por su elegancia, pero también por su actitud cercana. Tras posar junto a sus compañeros de reparto, regresó en varias ocasiones a agradecer personalmente la paciencia del público que había soportado el mal tiempo. Su espontaneidad y empatía fueron ampliamente celebradas y destacadas en los medios de comunicación.

Durante la rueda de prensa, Jolie se mostró emocionada al recordar a su madre, un momento que conmovió a los presentes. Asimismo, aprovechó la ocasión para expresar su visión política, lanzando un mensaje que ha tenido gran repercusión: “Amo a mi país, pero no lo reconozco”, en alusión al mandato del expresidente Donald Trump. Estas palabras fueron recibidas con atención internacional y reafirman su perfil de artista comprometida.

La primera participación de Jolie en San Sebastián combinó glamour, compromiso social y cercanía con los fans, dejando una huella significativa en la 73ª edición del festival. Su intervención no solo reforzó la dimensión internacional del evento, sino que también aportó un tono reivindicativo y humano que traspasó la pantalla. Con su debut en Donostia, la actriz dejó claro que su presencia trasciende lo cinematográfico para convertirse en un símbolo de conexión y compromiso.