El Ayuntamiento de Pinto ha intensificado el control sobre los vertidos ilegales de escombros dentro del casco urbano, tras detectar hasta 36 casos recientes. Estos vertidos ilegales afectan la limpieza y el cuidado del entorno urbano, por lo que la Policía Local ha desplegado un operativo especial para identificar y sancionar a los responsables conforme a la ordenanza municipal.

El aumento de vertidos ilegales se relaciona principalmente con pequeñas reformas en viviendas que no gestionan adecuadamente la ocupación de vía pública ni la retirada de escombros. La normativa municipal establece una tasa mínima de 0,38 euros diarios para autorizar esta ocupación y obliga a contratar la retirada por la empresa que suministra las sacas. Quienes incumplan enfrentan multas de hasta 750 euros.

El Ayuntamiento recordó a los vecinos la importancia de cumplir la normativa para evitar vertidos ilegales que deterioran la imagen y el medio ambiente de Pinto. El año pasado, ya se retiraron más de mil toneladas de residuos en zonas especialmente afectadas, como la carretera M-506, donde también se han instalado barreras para impedir el acceso no autorizado a espacios sensibles.

Con estas medidas, Pinto busca erradicar los vertidos ilegales y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Además de la vigilancia, se ha reforzado la señalización y reorganizado el tráfico para prevenir futuras infracciones y proteger el entorno urbano.