La asociación de vecinos Miguel Hernández, del barrio Vereda de los Estudiantes de Leganés, ha instado a la Comunidad de Madrid a retomar el proyecto para soterrar la M-406 en el tramo que atraviesa este distrito, una propuesta que se planteó hace casi dos décadas.

Este llamamiento surge tras el trágico accidente del pasado sábado en el que perdieron la vida tres jóvenes que viajaban en un Seat Ibiza. Se sospecha que ignoraron un semáforo en rojo, dejando además a otros dos jóvenes gravemente heridos. Aunque el Ayuntamiento no tiene planes de presentar reclamaciones ante la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid, considerando que el accidente fue resultado de una imprudencia, los vecinos están solicitando el soterramiento de la vía.

En el pasado, se consideró esta medida, pero finalmente fue descartada debido al elevado coste de las obras. Como alternativa, la asociación vecinal propone la modificación de la vía para convertirla en una carretera urbana. Esta reclasificación permitiría reducir la velocidad del tráfico de 90 km/h a 50 km/h, disminuyendo así los riesgos para conductores y peatones en los dos pasos de cebra regulados por semáforos, ubicados frente al centro cultural Las Dehesillas y frente al polígono Nuestra Señora de Butarque.

A pesar de que esta petición fue presentada anteriormente sin éxito por el Ayuntamiento de Getafe, que comparte la carretera con Leganés, los vecinos continúan insistiendo en la necesidad de implementar medidas urgentes para garantizar la seguridad en este tramo, que separa el distrito del centro urbano de Leganés y que ha sido fuente de problemas durante años.

Además de la modificación de la vía, los vecinos están solicitando una revisión de la seguridad en el cruce de la M-406 con la calle Rey Pastor, donde ocurrió el fatal accidente, así como la ampliación de los tiempos de apertura de los semáforos en los pasos de cebra para peatones.

La asociación Miguel Hernández considera que el accidente del sábado pasado no debe atribuirse únicamente a una posible imprudencia, por lo que están exigiendo al Ayuntamiento que traslade esta problemática a la Comunidad de Madrid con la urgencia y la importancia que merece.