Denuncian la creación de una isla de calor junto a la estación de El Casar y piden una actuación urgente
Las obras de conexión de la Línea 3 de Metro en la estación de El Casar, en Getafe, han dejado al descubierto un fuerte contraste urbano entre los accesos desde los barrios de El Casar y Los Molinos. Mientras el primero cuenta con paseos arbolados y zonas verdes, el segundo se enfrenta a una extensa superficie de cemento y asfalto, sin vegetación ni sombra. Este diseño ha generado malestar entre los vecinos, que alertan sobre el aumento de temperaturas en la zona y denuncian la creación de una “isla de calor” en Getafe.
La Asociación de Vecinos de Los Molinos ha criticado la falta de planificación ambiental en la zona de acceso afectada por las obras. Según denuncian, la tala de más de un centenar de árboles —principalmente moreras y plátanos de unos 15 años— ha dejado sin protección climática a una amplia superficie por la que transitan diariamente cientos de personas. “La Comunidad de Madrid ha dejado un solar de cemento sin sombra, con consecuencias evidentes para los usuarios”, han afirmado.
Los vecinos exigen a la Comunidad de Madrid, responsable de la obra, la reposición inmediata del arbolado eliminado, conforme a la normativa vigente. También solicitan que parte de esta reforestación se realice en el acceso peatonal actualmente desprovisto de cualquier elemento natural. La zona afectada linda con un gran aparcamiento y se teme que, en los meses de verano, las temperaturas puedan superar los 50 °C en superficie.
Como medida compensatoria, la Comunidad prevé habilitar una zona verde frente al colegio Miguel de Cervantes, pero aún no hay detalles sobre su ejecución. Mientras tanto, los colectivos vecinales cuestionan el modelo de desarrollo urbano aplicado.
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