El presidente de EE.UU. advierte que Maduro tiene “los días contados” mientras Rusia expresa apoyo al Gobierno venezolano.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que los ataques terrestres en Venezuela son inminentes, en medio de una creciente tensión en la región tras el asalto a un petrolero venezolano por parte de fuerzas estadounidenses. Trump aseguró que Maduro “tiene los días contados” y que pronto comenzarán operaciones terrestres, enmarcadas dentro de una campaña de presión militar que, según su administración, busca combatir el narcotráfico y otros supuestos delitos transnacionales.

El incidente del petrolero, interceptado por efectivos fuertemente armados, provocó que Maduro denunciara el secuestro de los tripulantes y calificara la acción como piratería criminal. Trump, al ser cuestionado sobre el objetivo de su despliegue militar en el Caribe, señaló que la campaña “trata sobre muchas cosas”, incluyendo inmigración, narcotráfico y otros factores de seguridad, aunque evitó responder directamente si el petróleo es un motivo central de la operación.

Trump también reiteró que la cúpula del Gobierno venezolano y el Ejército están involucrados en el envío de drogas a Estados Unidos y destacó que las operaciones militares recientes contra embarcaciones sospechosas han reducido en un 92 % el tráfico de estupefacientes en rutas del Caribe y el Pacífico oriental. “Cualquiera que se involucre en eso ahora mismo no le va a ir bien”, advirtió el mandatario, reforzando la amenaza de acciones directas sobre grupos involucrados en narcotráfico.

Ante la escalada, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se comunicó con Nicolás Maduro para expresar su apoyo político y militar, según comunicados oficiales del Kremlin. La llamada se hizo pública, subrayando la solidaridad de Moscú con Caracas frente a la presión externa estadounidense. La situación mantiene a la región en alerta, mientras analistas internacionales advierten que cualquier enfrentamiento terrestre podría agravar la crisis política y humanitaria en Venezuela y tensar aún más las relaciones entre Washington y Moscú.