El primer ministro de Portugal confirma la cifra y destaca la rápida actuación de los servicios de emergencia

El gobierno portugués confirmó este jueves que ascienden a 16 los fallecidos en el accidente del funicular de Gloria, uno de los más emblemáticos de Lisboa, tras el fallo en el cable de tracción que provocó su descarrilamiento el miércoles por la tarde. El primer ministro, Luís Montenegro, ofreció los últimos datos acompañado por el alcalde de la ciudad, Carlos Moedas, señalando que también se registran cinco heridos graves y un total de 23 lesionados de distintas nacionalidades, entre ellos dos españoles ya dados de alta.

Montenegro calificó lo ocurrido como “una de las mayores tragedias humanas de nuestra historia reciente”, y agradeció la rápida reacción de bomberos y policías, que llegaron al lugar en pocos minutos y evitaron que las consecuencias fueran aún más devastadoras. Subrayó además que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses trabaja de forma intensiva para completar las autopsias y entregar los cuerpos a sus familiares con la mayor celeridad posible.

El primer ministro explicó que el gobierno mantiene contacto directo con los familiares de las víctimas, tanto portugueses como extranjeros, y que se han habilitado medidas especiales para acelerar los trámites de registro de defunción. Además, la aerolínea nacional TAP facilitará los desplazamientos de los parientes dentro y fuera de Portugal para apoyar en el proceso de repatriación. “Este trágico accidente traspasa fronteras y es un dolor que no tiene nacionalidad”, declaró Montenegro, quien pidió que la tragedia no sea utilizada con fines políticos.

Por su parte, el alcalde Carlos Moedas exigió una investigación externa e independiente a la empresa de transportes Carris, responsable del funicular, para esclarecer las causas del accidente. Recordó que el sistema había pasado todas las revisiones técnicas, la última en 2022. El Ascensor de Gloria, inaugurado en 1885 y uno de los principales atractivos turísticos de Lisboa, conecta la Plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara.