La Delegación del Gobierno en Madrid ha anunciado un incremento de 510 plazas en los centros temporales de acogida de Carabanchel y Alcalá de Henares, elevando su capacidad a 1.600 y 1.210 personas, respectivamente. Esta medida responde al desbordamiento de instalaciones en Canarias, pero ha generado críticas desde el Gobierno autonómico y autoridades locales.

El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, , calificó la situación de “insostenible” y expresó su “indignación” ante la falta de información previa. Según la Comunidad, estos centros albergan ya más de 3.210 personas, lo que agrava una “situación de saturación” en condiciones precarias.

Desde Alcalá de Henares, la alcaldesa Judith Piquet denunció el “hermetismo” de la Delegación del Gobierno y reveló las pésimas condiciones en el campamento, donde 1.700 migrantes viven en carpas sin dotaciones adecuadas. La reciente muerte de un migrante y los conflictos internos han intensificado la tensión en la ciudad.

Ante la crisis migratoria, el Ejecutivo regional ha solicitado información detallada sobre la capacidad total de los centros, así como un plan integral de seguridad e integración. Además, han exigido acuerdos con países de origen y la Unión Europea para implementar medidas que frenen la inmigración irregular.