El presidente del Gobierno asegura que no existen motivos para investigarlo y subraya su cooperación con la justicia

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este martes que no ve “ningún motivo” para que pueda ser imputado en relación con los casos de corrupción que han salpicado a antiguos cargos del PSOE, incluidos los exsecretarios de Organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán. En una entrevista en el programa Cafè d’idees de RTVE, Sánchez respondió con un “¿pero por qué voy a serlo?” al ser preguntado sobre la posibilidad de dimitir si él mismo fuese investigado judicialmente, recordando que su responsabilidad ya se ha materializado al expulsar del partido a los implicados en el caso Koldo y al “colaborar con la justicia”.

El jefe del Ejecutivo insistió en que no entra a valorar hipótesis sobre una eventual imputación, pero sostuvo que la “certeza” es que el PSOE no se ha financiado irregularmente. También abordó las recientes declaraciones de Ábalos, cuyo hijo afirmó que Sánchez habría ordenado al exministro acudir a recibir a Delcy Rodríguez en Barajas. El presidente calificó estas acusaciones de “falsas” y aseguró que Ábalos era “un gran desconocido” para él en términos de comportamientos personales, pese a haber sido un colaborador de primera línea. Aunque lo acusó de mentir, descartó emprender acciones legales o querellarse.

Durante la conversación, Sánchez evitó definirse como víctima de lawfare, pero señaló que miembros de su familia están siendo investigados “en base a recortes de prensa y acusaciones impulsadas por sectores de la ultraderecha”, lo que considera una situación injusta. Sobre este punto, lamentó que los procedimientos se activen sin pruebas sustanciales más allá de informaciones mediáticas.

En el plano político, el presidente volvió a referirse a la relación con Junts, un partido clave para la estabilidad parlamentaria. Sánchez reconoció “incumplimientos” por ambas partes y aseguró que busca restablecer la confianza mediante nuevos gestos y medidas. Reiteró que el diálogo es esencial para garantizar la gobernabilidad y que el Ejecutivo seguirá trabajando para consolidar acuerdos en un contexto político altamente fragmentado.