Antonio Hernández deja su cargo en el Gobierno y la ejecutiva del PSOE andaluz tras la crisis por denuncias de acoso.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido cesar a Antonio Hernández, número dos de Francisco Salazar, de su cargo como director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. La medida se produce tras las denuncias de acoso sexual y abuso de poder presentadas por dos trabajadoras de la Oficina Antiacoso del PSOE, que afectaron a Salazar, cercano colaborador de Sánchez. Según fuentes del Ejecutivo, la salida de Hernández se hará efectiva en el próximo Consejo de Ministros.

Hernández, considerado la mano derecha de Salazar en el equipo de análisis y estrategia electoral de La Moncloa, también dejará la ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde ocupaba la Secretaría de Datos, Análisis y Prospectiva bajo la dirección de María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno. Su trayectoria en el partido incluye participación en la ejecutiva de Juan Espadas y vínculos familiares con Nieves Hernández, exconcejal y asesora en la Diputación de Sevilla. Su cese responde al intento de Sánchez de tomar medidas ante la crisis interna en el PSOE generada por el caso Salazar.

El presidente rompió su silencio sobre la situación el pasado sábado, reconociendo su responsabilidad personal por la gestión del caso. Sánchez pidió disculpas por el retraso en contactar con las víctimas durante cinco meses y afirmó que el partido no actuó con intención, sino que hubo un error de procedimiento. La crisis ha generado malestar entre varios dirigentes y referentes feministas del PSOE, como Adriana Lastra y Andrea Fernández, que exigieron explicaciones y acciones concretas para acelerar el expediente contra Salazar.

El cese de Hernández y las medidas anunciadas buscan reforzar la transparencia y la rendición de cuentas dentro del partido, así como restaurar la confianza interna. Sánchez destacó que legalmente el PSOE no puede presentar denuncias ante la Fiscalía por casos anónimos y que la responsabilidad recae en las víctimas, aunque se comprometió a que la formación agilice el proceso disciplinario contra Salazar. La decisión subraya la intención del líder socialista de contener la crisis interna y mostrar un compromiso firme con la lucha contra el acoso.